Por Aley Bautista/ informatePR
El arte relacional, según Nicolás Bourriaud, se define como «un conjunto de prácticas que tienen como objetivo crear relaciones sociales, más que objetos. Se trata de crear situaciones que permitan la interacción entre las personas, y no solo la contemplación de una obra de arte.» Este concepto es fundamental para entender cómo el arte puede ser una herramienta para transformar y renovar la sociedad.
En una sociedad vulnerable y expuesta a múltiples riesgos, el arte desempeña un papel fundamental en la transformación y renovación cultural. Al promover la diversidad, fomentar la reflexión y el diálogo, empoderar a los movimientos sociales, innovar y renovar, desarrollar la conciencia crítica y cultivar la empatía y la comprensión, el arte contribuye a la construcción de una sociedad más equitativa y justa.
Más allá de simplemente preservar las formas hegemónicas de interpretar el arte, es fundamental trascender la tradición clasista y normativa que históricamente ha excluido voces disidentes. Reconociendo los valores del pasado, pero sin quedar anclado en un discurso normativo que limita la creatividad y la innovación, el arte contemporáneo, postmoderno, posthistórico y conceptual emerge como una fuerza transformadora.
En México, el movimiento artístico «La Ruptura» (1950-1960) demostró cómo el arte puede ser una herramienta para cuestionar la tradición y renovar la escena cultural. De manera similar, la obra de Frida Kahlo refleja la experiencia femenina y la identidad cultural en México, mientras que el proyecto «La Merced: un espacio de arte y resistencia» (2019) buscó transformar un espacio público en un lugar de arte y activismo. Estos ejemplos muestran cómo el arte puede ser una plataforma para la expresión y la resistencia.
A nivel internacional, la documenta 15 (2022) en Kassel, Alemania, bajo la curaduría de ruangrupa, es un ejemplo relevante de esta transformación. Esta exposición destacó por su enfoque en la diversidad y la inclusión, y por proporcionar una plataforma para que artistas de todo el mundo, especialmente del sur global, mostraran su trabajo. Entre los países representados se encuentran:
– África: Egipto, Sudáfrica, Nigeria, Etiopía, Marruecos, Argelia y Túnez
– Sur de Asia: India, Pakistán, Bangladesh, Sri Lanka, Nepal y Afganistán
– Sur de Europa: Grecia, Portugal, España, Italia, Croacia
– Sudamérica: Brasil, Argentina, Chile, Colombia, Perú y Venezuela
La exposición contó con más de 1600 participantes, en su mayoría procedentes de estos países. El título de la muestra, «lumbung«, refleja la importancia de la cooperación, la comunidad y el compartir recursos en la sociedad actual.
Aunque la documenta 15 generó controversia y debate, también fue elogiada por su enfoque en la diversidad y la inclusión. La estética relacional de Nicolás Bourriaud inspiró la curaduría de ruangrupa, creando un espacio que fomentaba la interacción y el diálogo entre los visitantes y los artistas.
En este sentido, el arte se convierte en plataforma de visibilidad para las voces silenciadas, aquellas que carecen de representación en la sociedad hegemónica. Al celebrar la diversidad, fomenta la inclusión y el fortalecimiento de los grupos subrepresentados.
En conclusión, el arte juega un papel fundamental en la transformación y renovación de una sociedad vulnerable. Al promover la diversidad, la creatividad y la innovación, el arte puede contribuir a la construcción de una sociedad más justa y equitativa.
Referencias:
Bourdieu, P. (1998). La dominación masculina. Anagrama.
Debord, G. (1967). La sociedad del espectáculo. Taurus.
Foucault, M. (1975). Vigilar y castigar. Siglo XXI.
Documenta 15 (2022). Kassel, Alemania.
Bourriaud, N. (2002). Estética relacional. Dijon: Les Presses du Réel.
Kahlo, F. (1940). Diario. Instituto Nacional de Bellas Artes
(09/noviembre/2024)