– Ley es ley
Por Mario Noriega Villanueva/ informatePR
Aceptamos nuestro desconocimiento de las leyes. No somos abogados ni vamos para allá. Que se debe aplicar, es cierto, pero que debe ser para y por el beneficio de los más de 120 millones de mexicanos, ¡También es cierto!, No ha tan solo una cuarta parte del total de habitantes de este México lindo y querido.
Todo esto viene a colación del pleito del presidente Andrés Manuel López Obrador vía Suprema Corte de Justicia de la Nación contra el Instituto Nacional Electoral (INE), al que ordena realizar el proceso de revocación de mandato aún cuando le recortaron una millonada y no le alcanzará para sus gastos de funcionamiento incluidos los salarios de todo el personal y desde luego de los funcionarios y por consiguiente con ese martillazo que el ardiente deseo de venganza del mandatario que controla ya los tres poderes de la Unión y tiene convertido a México en un país de tiranos, donde solo se obedece a una sola voz, como todo México lo resiente ya.
No es por ahí por done se logrará la verdadera democracia que no la hay desde el momento en que el presidente lo es todo, sino una vil tiranía. Si bien ganó la elección del 2018 con una votación superior a los 33 millones de mexicanos, este número no representa, lo dejamos ver líneas arriba sino apenas una cuarta parte de la población a la que debería de gobernar y no querer tomarla incluidos Congreso de la Unión y Poder Judicial, bajo su omnimodo poder para «legalizar» su tiranía, para lo cual algunos de los gobernadores le secunda n para someter al pueblo, ejecutando acciones a través de la fiscala respectiva que persigue a todo mundo sin presentar las pruebas fehacientes de «delitos tan graves» como rasgar la camisa de un policía que por la fuerza provocó ese incidente.
Además ninguna ley es retroactiva y si hubo los cambios en algunas precisamente para acomodarlas a las verdaderas intenciones de «legalizar» la tiranía, es algo que con mayor razón debería ser sancionado penalmente y proteger así a todos los más de 120 millones de habitantes y no solo a más de 30 como sucede actualmente. Además, ya es hora de que López Obrador, gobierne y no siga su campaña como si no hubiese llegado al máximo cargo al que puede aspirar un mexicano y fue por el INE que legalizó su triunfo y hoy, lo quiere desaparecer.
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