#PozaRica es muy joven. Así que siempre, cuando sale un texto de un acontecimiento pasado hay alguien que lo contradice, enriquece, abona, aclara o cambia. Esa es su riqueza. Un patrimonio vivo. Lo puedes percibir en todas partes. En la radio, las escuelas, las plazas, los café. En los centros de trabajo hay discusiones Periódico en manos. Revistas en manos. Lástima de que los gobiernos en su embestida contra el periodismo han destruido casi todas las publicaciones. Sólo unos cuántos locos siguen. La mayoría han perdido todo produciendo medios.
Pero con el visto bueno de la mayoría de los mejores y más grandes periodistas. Todo hay que decirlo. Nunca han alzado la mano para detenerlos. Para advertir que nos estaban lanzando a la miseria, a la indigencia. Sino al contrario, permitiendo que nuestros importantísimos espacios los ocupen moléculas de estupidez.
Y a pesar de eso siguen -seguimos- haciendo medios. Aunque sea en una red social. Dando la voz. Mostrando lo que hay abajo del mantel.
No tardando, las nuevas generaciones van a reconocerlo y como verdaderos héroes, a quienes a pesar de tenerlo todo en contra, siguen amando lo que hacen. Siguen escribiendo de la construcción y destrucción de la ciudad petrolera de México. En donde el oro negro permitió construir una ciudad con pavimento de cabo a rabo. No la tiene ni la capital del estado de Veracruz. La infraestructura, el trazado, las banquetas, los servicios. No tienen la belleza y hasta los mercados y comercios.
Lo he dicho.
Livia Díaz #liviainforma
Feliz jueves. (07/marzo/2024)