De poetas ignorados y olvidados (Foto: Jorge Huerta E.)
De poetas ignorados y olvidados (Foto: Jorge Huerta E.)

La palabra permite moverles a las personas recuerdos: Ariosto Uriel

Por: Livia Díaz/ informatePR

Él es común «que no corriente» dijo el maestro rural, «soy normal», y sí que lo es de pies a cabeza, trabajador, asalariado y feliz. «Escribo porque la palabra expresa sentimientos, pensamientos, acciones y permite la comunicación con otras personas que leen, la palabra permite moverles a las personas recuerdos».

Así se expresa el joven maestro Ariosto Uriel, originario de Papantla quien trabaja como maestro de educación primaria en la comunidad Gildardo Muñoz. Sale temprano de casa rumbo a la escuela Enrique C. Rébsamen y cada día, a cualquier hora escribe. «Antes solía escribir en la noche ahora cada vez es más fácil».

Lleva casi una década colaborando con el suplemento cultural de la Opinión. «El cómo comencé a escribir es toda una historia porque comencé muy niño a hacer poemas, pero me faltó motivación y lo dejé» quedó latente porque lo retomé años más tarde dijo, «seguí ya en preparatoria y formalmente a los 20 años».

«Poco a poco me animé a mandarlos al periódico” y de los 90 a la fecha comenzó un trabajo más insistente. Mandó y publicó poemas en la revista «Entorno Magisterial» de la Secretaría de Educación y Cultura (SEC). Ha recibido varios premios. «Lamentablemente tenemos que ganar un concurso para llamar la atención de la gente» dice, en tanto narra cómo fue mandando sus cuentos y poemas «que ya no me gustaban». «Ni sabía que había pensado cuando los hice» y fue ganando premios para su propia sorpresa.

Ha sido galardonado dos años consecutivos con el primer lugar en el concurso de cuento de «Todos Santos» que realiza Editorial Gibb; y en los «Juegos Florales» con poemas dedicados a Papantla de Olarte este año recibió el primer lugar con el poema «Flor resplandeciente» y el año anterior el segundo lugar del mismo concurso con el poema «Totonacapan».

Para su poesía no tiene tema particular, aunque sobresale la búsqueda del hombre y su visión del mundo en el origen de los poemas, de dónde viene la creación poética, la palabra y el amor y desamor. «Comencé por dos situaciones: una mujer y a la vez expresar por necesidad todo lo que guarda el ser humano ya sean alegrías o tristezas». «Unas veces elijo un tema y lo desarrollo y otras, fluye solo».

Ariosto es moreno, delgado y usa anteojos pequeños. El cabello negro bajaba sobre su cara en la entrevista realizada este nueve de noviembre en la explanada del parque Juárez donde expuso un poema en forma de rompecabezas «ármelo como Usted quiera» decía la leyenda y otro, que yacía en el piso cuyos versos estaban montados en flechas de cartulina blanca, una por cada verso indicaba el camino al centro de la escena en la muestra colectiva de poética visual. «Esta idea la tomé del maestro Octavio Paz del que soy asiduo lector» y es que «lo que más me gustó es contactar con la gente que escribe, conocerla y verla». «Pienso que lo relevante de estas muestras es que la gente se acerque».

También gusta de leer a Juan Rulfo, José Emilio Pacheco y Jaime Sabines. Entre sus planes se encuentra el de «darle forma a un libro de cuentos o poemas y enviarlos a un concurso». (informatePR 2002)

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