– La etnocoreógrafa es recibida en Mextitlán por artistas de la región
Por Jorge Huerta E./ informatePR
Filomeno Mata, Ver.- En el antiguo pueblo de Mextitlán, hoy Filomeno Mata, la etnocoreógrafa Jennifer Cabrera Fernández fue recibida por un grupo de habitantes que desarrollan sus actividades dentro del ámbito cultural, artístico y costumbrista del lugar.
En una ceremonia donde participaron mujeres danzantes, pintores, músicos y poetas totonacas, agradecieron la visita de la embajadora por la paz, la italomexicana quien a su vez correspondió con unas palabras en un espacio de Filomeno Mata.
Cabrera Fernández visiblemente emocionada, se disculpó con los ahí presentes. “Pido perdón porque no creo merecer tanto, pero agradezco de corazón este momento porque es el símbolo por lo cual estamos nosotros ahora aquí, no sabemos porque en realidad agradezco al maestro Tomás que es el vínculo tan mágico de los hombres y mujeres juntos”.
“Una servidora es un puente, un elemento, no me considerarlo una hermana, no me considero hija porque no tengo todavía ese grandísimo honor, esto me lo voy a ganar. Me lo ganaré, espero regresando aquí en este vientre; me quité las sandalias porque en sé que estaba pisando una tierra pura, sana… me desalojé de la prenda (de vestir), sentí que me iba a bautizar… inmediato para mí, una emoción que reflejó mi cuerpo, es mi corazón, lo que en este momento yo les puedo dar…”
Jennifer Cabrera, se comprometió a aprender (de ellos), ya que aseguró, es algo que la vincularía con su tierra, con ellos, pero sobre todo con su interior. Con ese pedazo de tierra, de México, nuestro país, ya que esta región del Totonacapan siempre ha tenido una riqueza cultural.
La etnocoreógrafa aceptó la invitación que le hizo la comunidad de Filomeno Mata, pero principalmente para ver a las danzantes de las 12 abuelas, que está integrado por las mujeres de la localidad serrana
Las 12 abuelas
Para la presentación de la danza de las 12 abuelas, las mujeres totonacas de más experiencia son las que conforman el grupo de ejecutantes, una serie de sones se escuchan de los instrumentos de cuerda.
Esta danza se lleva a cabo en dos momentos importantes en la comunidad, cuando nace un nuevo ser y en los funerales; después de los seis días de dar a luz, las mujeres celebran el levantamiento, entonces se tocan doce sones de izquierda y doce de derecha, como una celebración a la vida.
La petición
En un abierto diálogo con cada uno de los representantes de las agrupaciones artísticas y culturales, Jennifer Cabrera escuchó las necesidades de cada una de las expresiones, personificadas en los ahí presentes, sobre todo en estos momentos cuando las nuevas generaciones en estos lugares no tienen el interés de continuar con las tradiciones que vienen desde sus abuelos. (septiembre/2021)
