– Misticismo en la isla de Cuba
Por Jorge Huerta E./ informatePR
La textura de la arena acariciaba las plantas de sus pies; los granos de color claro, como alfombra yacían esparcidos en la playa bajo un sol calcinante.
Figuras esculturales y otras no tanto, con diversos tonos epidérmicos, se encontraban acostados, semidesnudos, rociados por los rayos vespertinos del astro rey.
Las huellas de llanta de la bicicleta se esfumaban entre las olas que llegaban a la orilla; a su paso, ellos, también dejaban dibujados sus pies descalzos.
Sin camisa y lleno de sudor, uno de los hombres, después de kilómetros de camino de pronto grito: ¡Ahí, ahí!
El otro, hábil con la manipulación de la red, la echó con fuerza al agua cristalina.
A la acción, se arremolinaron los curiosos, quienes se mostraron extrañados; los pescadores habían capturado decenas, tal vez centenas de peces. Es difícil ver en la orilla de la playa, algún pez susceptible a ser capturado.
Otros bañistas, indiferentes a la escena se refugiaban de la luz solar debajo de las palmeras. En la sombra disfrutaban de la brisa del azulado mar caribe.
Los pescadores comentan que no fue fácil la búsqueda. Pero valió la pena la espera.
Vaciaron el contenido de las redes en una canastilla montada en la bicicleta. Ellos comentan que la esperanza es fundamental para una buena cosecha.
De todos los ahí presentes, ninguno había advertido de la presencia del cardúmen.
¿Será acaso que esto forma parte de la magia y el misticismo que encierra el hermoso litoral caribeño de la isla de Cuba? ¿O simplemente se requiere de un ojo experto para avistar los peces que viajan por la orilla, huyendo de algún depredador que busca alimento en aguas más profundas?
