– Hace más de un siglo una imagen de nota roja dio cuenta del desafortunado suceso

– El amarillismo y el público “ávido de algo nuevo”, los argumentos de tales publicaciones

Por Jorge Huerta E./ informatePR

Fue a finales del siglo XIX donde un trágico suceso permeó en la sociedad conservadora de ese tiempo, en la capital del país, el presunto suicidio de una joven, bella, que habría decidido quitarse la vida por un amorío incomprendido, pero… ¿fue un suicidio o un crimen pasional?

Ante la falta de fotografías en los periódicos de la época, en las publicaciones se utilizaban ilustraciones, sin importar que tan fidedigna era la imagen, ya que dentro del periodismo decimos hoy que una imagen vale más que mil palabras, en el sentido que una vez que se implementó la fotografía, ésta se tomaba como algo fehaciente.

Esta imagen se ha vuelto icónica, por sus propias características, pero más aún, porque fue realizada por el grabador e ilustrador mexicano José Guadalupe Posada, el creador de la calavera garbancera, imagen que llega hasta nuestros días a representar la festividad del día de muertos.

De esa forma podemos ver que Posada realizó diversos trabajos, y en este caso hacías las veces de ilustrador de la nota roja, tuvo un prolífico trabajo, que al ser analizado mucho tiempo después nos encontramos con un rico repertorio dentro de la gráfica mexicana, junto a otros artistas.

El Museo Nacional de la Muerte en la ciudad natal de Aguascalientes es un homenaje al trabajo del artista, que cabe señalar, murió en la pobreza y solo se le reconoció décadas después de su fallecimiento.

El encabezado de la nota roja dice así: “Lamentable suicidio de Sofía Ahumada”, joven que se arroja de la torre Catedral de México el día 31 de mayo de 1899. Según la redacción era novia del hijo del relojero, que reparaba los aparatos de la catedral, y que habían tenido alguna desavenencia, aunque ésta volvió a su enamorado.

Crimen o suicidio

Pero ¿cómo se llegaría a afirmar que se trató de un suicidio o un crimen? ¿por qué razón se descartó un feminicidio? ¿hubo pruebas contundentes para determinar la culpabilidad o inocencia de su amado, que respondía con el nombre de Don Bonifacio Martínez? ¿habría sido encubierto por la autoridad?

En una investigación hecha hace un poco, como un trabajo de tesis se sustenta que la presunta suicida se trata de una mujer joven y huérfana, incluso dentro de los archivos se encontró que la autoridad de ese entonces no le había practicado la autopsia.

Esta imagen abre un debate, primero sobre la falta de acceso a la justicia en esos días, y, por otro lado, la publicación de los medios de comunicación que en muchas ocasiones dan puntos de vista subjetivos de los hechos, por la necesidad del público «ávido de algo nuevo». Por lo pronto nos quedaremos con la duda si fue un feminicidio o un suicidio, el caso de Sofía Ahumada, aquel 31 de mayo de 1899. (04/noviembre/2024)

referencias: https://www.eluniversal.com.mx/mochilazo-en-el-tiempo/la-huerfana-que-se-suicido-en-el-atrio-de-la-catedral/

El mal de la ciudad – Arquinehttps://arquine.com/el-mal-de-la-ciudad/

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