– El arte y la cultura como arma principal en la economía de Latinoamérica
Por Jorge Huerta E./ informatePR
El término economía naranja recién acuñado en esta década a partir de una publicación colombiana donde se resalta la cultura, las artes yla creatividad como parte importante dentro de la economía global, tiene una preponderancia dentro del desarrollo económico, sobre todo en los países de Latinoamérica para potenciar al ser humano y hacer frente al terminator, que amenaza con tomar el control del mundo a través de la inteligencia artificial con el presunto reemplazo del hombre por la máquina.
En una edición impulsada por el Banco Interamericano de Desarrollo, el coautor del libro “La economía naranja, una oportunidad infinita”, Iván Duque, en entrevista con TV Caracol, asegura que las actividades encausadas dentro de esa economía naranja representan el 5.2% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial y ésta debe estar insertada en una visión de largo plazo sobre todo en los países en vías de desarrollo, pues en un futuro cercano, la tecnología cibernética desplazará la fuerza física de las personas, es por eso que necesitamos fomentar la creatividad y el talento del ser humano.
“Economía creativa” es el concepto predecesor de la economía naranja, donde la creatividad, la cultura y el conocimiento de un país son los activos fundamentales; dentro de la economía naranja no es relevante el tema de los recursos naturales, pues el talento, el arte y la sabiduría ancestral son la punta de lanza para que ésta llegue florezca en un cualquier lugar.
La pintura, el cine, la arquitectura, la escultura, las artes visuales, el teatro, la danza, la música y la literatura, entre otros, conforman la economía naranja, es decir que es un conjunto de actividades que engloba a los bienes y servicios creativos, muchas de las ocasiones focalizados en un pueblo o una cultura.
Ejemplos de éxito
Uruguay es uno de los países más pequeños en territorio y población (4 millones de habitantes), se localiza en el sur del continente, y sin embargo ha sacado provecho de la creatividad intelectual en el área de software, es decir, de la propiedad intelectual, pues se ha colocado como el mayor exportador per cápita de software, por supuesto que la capacitación fue el inicio para alcanzar ese nivel.
En Asia existen varios casos de economía naranja, como Corea del sur, con la producción de telenovelas y grupos musicales juveniles que son promovidos en Europa Occidental y Latinoamérica, así también en Japón, que ha hecho lo propio con las series animadas, el mítico manga o el vistoso cosplay, que es la moda de vestir como los personajes de dibujos animados como el cómic o animé.
Tecnología a favor
Contrario a lo que pudiera parecer, la tecnología juega un papel importante en la economía Naranja. Felipe Buitrago Restrepo, quien también participó en la autoría del libro “Economía naranja, una oportunidad infinita”, dice que, gracias al internet, a los celulares, las tecnologías de la información y la comunicación, la fotografía, las artes visuales, los videojuegos y la animación digital, la economía naranja se han montado en estas herramientas para obtener el mayor provecho posible, que los creativos se desenvuelvan sin ninguna restricción.
Educación
La educación es un tema por demás recurrente cuando hablamos de economía, pero las evaluaciones globales están midiendo parámetros en los cuales no podemos competir con otros países, la prueba PISA, es un ejemplo. En la educación de los países en desarrollo hace falta integrar las matemáticas con la tecnología y la ciencia con las artes, se debe impulsar la educación hacia la creación. “Las pruebas internacionales no mide la colaboración. Las artes tienen que ponerse en el mismo plano curricular que las matemáticas ciencia y el lenguaje (español)”, enfatiza Iván Duque.
Como en el siglo XIX
Seguimos recibiendo instrucciones como en el siglo XIX, dejando de lado la creatividad de los individuos, tenemos que romper paradigmas sobre todo en la educación; se sigue apostando a la agricultura y manufactura como en antaño, cuando tenemos que formar maestros con una nueva mentalidad, con innovadoras fronteras del conocimiento. En Asia están preocupados por esos ciudadanos del futuro.
La inteligencia artificial y la robótica va a desafiar el trabajo físico del hombre cada vez más, lo que va a diferenciar va a ser el elemento cualitativo de lo que pueda hacer con el talento. “Hay que poner énfasis en la formación digital, la formación creativa y la formación cultural”, declaró el economista Felipe Buitrago.
Cambio y adaptación
El vaticinio de Felipe Buitrago e Iván Duque es que algunas actividades tienden a su desaparición, como el caso de la contabilidad o la economía, según por la falta de movilidad e irán tomando su lugar actividades como los agentes creativos de la impresión 3D, realidad aumentada, el internet de las cosas con los nuevos dispositivos, ya que el uso de los teléfonos móviles son un mercado creciente. La sociedad del futuro, es la comunidad basada en el arte, la cultura y también la tecnología.
Control
Tiene que haber un replanteamiento de la educación y los agentes económicos, sobre todo cuando hablamos de la cultura y la creatividad, donde las nuevas actividades impulsen la economía de la región latinoamericana que no tendría por qué estar peleadas con la tecnología como el caso de la robótica y el internet. La improvisación se tendrá que imponer a la automatización, por su característica de corrección sobre el camino.
En otra película de ciencia ficción protagonizada por Will Smith, “Yo robot”, basada en las historias de Isaac Asimov, plantea que en el año 2029 en cada hogar habría un robot al servicio de las familias, disminuyendo así el esfuerzo físico del hombre y ¿por qué no también en la industria? Ese desplazamiento se afrontará desde los espacios de la espontaneidad y del talento humano, solo así, de esa manera, a través del arte y las nuevas ideas impediremos que el terminator ocupe nuestros espacios y tome el control de la humanidad. (diciembre/2021)
